La Diócesis de Ciudad Victoria fue erigida por el Papa Paulo VI mediante la bula «Cum Sit Ecclesia», fechada el 21 de Diciembre de 1964, e iniciada el 27 de Mayo de 1965 con la toma de posesión de su primer Obispo. Comprende veinte municipios del centro del Estado de Tamaulipas (México). Limita al norte con la Diócesis de Matamoros, al sur con la Diócesis de Tampico, al noroeste con la Diócesis de Linares, al suroeste con la Diócesis de Matehuala y al oriente con el Golfo de México.
Tiene una extensión de 38 mil kilómetros cuadrados; una población aproximada de 480 mil habitantes, de los cuales el 80% son católicos. En este año cuenta con 62 sacerdotes, de los cuales 14 pertenecen a dos órdenes religiosas: agustinos y franciscanos. El Seminario Diocesano tiene 29 seminaristas distribuidos en las distintas áreas y centros de formación. Cuenta además con nueve escuelas católicas y cuatro instituciones de beneficencia.
El Papa Paulo VI nombró primer obispo de la diócesis a Mons. José de Jesús Tirado y Pedraza, quien tomó posesión de su cargo el 27 de Mayo de 1965. Desempeñó este ministerio hasta el 12 de febrero de 1974, fecha en que el mismo Paulo VI lo nombró obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Monterrey. Mons. José de Jesús Tirado y Pedraza recibió la Diócesis con 14 sacerdotes y 16 parroquias. Por eso invitó a colaborar en la pastoral a sacerdotes de Morelia, así también a algunas Ordenas Religiosas tales como Agustinos, Franciscanos y Mercedarios (estos últimos ya se han retirado).
El segundo Obispo, Mons. Alfonso Hinojosa Berrones, fue elegido también por el Papa Paulo VI, el 12 de Febrero de 1974 y una vez consagrado, tomó posesión canónica de la Diócesis el 5 de Abril del mismo año. Ejerció este oficio por espacio de 11 años hasta que el Papa Juan Pablo II lo nombró Obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Monterrey el 15 de Abril de 1985.
Don Alfonso Hinojosa Berrones se volvió a enfrentar al problema de la falta de clero, pues la mayoría de los sacerdotes llegados a Morelia en tiempo del Sr. Tirado, regresaron a su tierra. Así que se empeñó en la formación de clero propio, y erigió el Seminario Menor. Creó algunas parroquias y trajo a la Diócesis a las Madres Adoratrices.
El 29 de Noviembre de 1985, el Papa Juan Pablo II nombró como tercer Obispo de esta Diócesis al R. P. Fray Raymundo López Mateos, O.F.M. Fue consagrado y tomó posesión canónica el 29 de Enero de 1986. Este ministerio lo realizó hasta el 3 de Noviembre de 1994, fecha en que el mismo Papa aceptó su renuncia como Obispo de la Diócesis de Ciudad Victoria. Promovió la catequesis, erigió nuevas parroquias, llamó a trabajar a la Diócesis a buen número de comunidades religiosas, celebró los 25 años de la Diócesis y promovió la adquisición del terreno del Seminario en la periferia del poniente de la ciudad.
El mismo 3 de Noviembre, el Papa Juan Pablo II eligió al Excmo. Sr. Arzobispo de Monterrey, Dn. Adolfo Antonio Suárez Rivera, como Administrador Apostólico de la Diócesis de Ciudad Victoria, con facultades de Obispo diocesano, en espera del nombramiento de un Obispo residencial. Con la ayuda de sus dos obispos auxiliares, Mons. José Lizares Estrada y Mons. Alfonso Hinojosa Berrones, a quienes nombró Vicarios Generales, ayudó en gran medida a preparar el ambiente para recibir a nuestro siguiente Obispo.
Y el 3 de Noviembre de 1995, el Papa Juan Pablo II nombró a nuestro actual Obispo Dn. Antonio González Sánchez, como Cuarto Obispo de Ciudad Victoria. Recibió la ordenación episcopal y tomó posesión canónica de la Diócesis el 14 de Diciembre de 1995. En estos 13 años de su ministerio, con el lema «que todos sean uno», ha ordenado nuevos sacerdotes y ha motivado al clero para que todos promovamos las vocaciones sacerdotales. En sus lineamientos ha insistido mucho en que la actividad principal de los sacerdotes debe ser la evangelización y la catequesis en un proceso que lleve a los fieles a un crecimiento paulatino. Se ha empeñado, además, en hacer realidad el Plan Diocesano de Pastoral que traemos entre manos, no como una imposición sino como algo que resulte de la convicción y responsabilidad de todos.
Durante su gobierno pastoral se ha dado ya notables avances en el Plan Diocesano de Pastoral, logrando que todas las parroquias cuenten ya con la sectorización de su territorio y con el equipo de Red de Mensajeros. Se ha ido logrando también que a nivel diocesano como parroquial se cuente con seis de las principales e indispensables comisiones, como son: Evangelización y Catequesis, Pastoral litúrgica, Pastoral familiar, Pastoral juvenil, Pastoral vocacional y Pastoral de Multitudes.
Uno de los proyectos actuales es ir creando y dando forma a la Comisión Diocesana de Comunicaciones, para que la Diócesis, por una parte vaya contando con todos los sistemas y medios tecnológicos suficientes para su organización interna, y por otra, que al ir haciendo uso de estos medios, vaya teniendo una presencia notable en los medios de comunicación social, con el fin de que -a través de ellos- los hombres que peregrinan por estas tierras puedan llegar a conocer y tener un encuentro vivo con Jesucristo el Hijo de Dios y con su Evangelio.